Te posiciona como especialista. Un
máster en tu currículum transmite una apuesta por la especialización en una
materia, lo que resulta decisivo para ser contratado.
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PrÁcticas o bolsa de empleo. A diferencia
de los grados, la mayoría de escuelas de postgrado cuentan con bolsa de
empleo o acuerdos de prácticas para sus titulados.
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Impagable red de contactos. Al
cursar un máster obtienes también una valiosa red de contactos formada por
docentes y otros titulados, muchos de ellos con puestos clave.
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Conectado con el mundo real. Actividades
en empresas, charlas de expertos, resolución de casos, profesores que
comparten su experiencia. Un máster te forma desde la realidad.
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Obligatorio para algunas profesiones. Así
es ya para abogados, profesores de secundaria, ingenieros industriales o
arquitectos. Y la lista seguirá creciendo.
La facultad de Economía y EMpresa te ofrece dos Másters oficiales. Más información en:
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http://www.economicas.udc.es/contenido.php?idpag=30101&idcon=pag20081203124925
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